¡Bienvenidos!
En la revis N°3 conociste a la princesa Cereza. Ahora te presentamos al duende Carozo, que no es el de la aceituna sino el esposo de su majestad.
GATURRO: ¡Hola caballero!
CAROZO: ¡Hola estimado entrevistador y queridos Gaturros y Ágathas! Soy el esposo de la bella princesa Cereza.
GATURRO: ¡Claro! Esa tierna historia de amor… ¿Puede contarnos cómo la conoció?
CAROZO: Primero quiero contarle que nací en un pequeño pueblo de la nación liliputiense de Chiquinovina. Por esos misterios de la magia siempre fui el más alto de mi clase, y era muy aburrido ser el último de la fila. Al llegar a mi adolescencia pegué un estirón anormal para la gente de mi reino. ¿A qué podría dedicarme siendo más alto que mis hermanos, pero más bajo que el resto del mundo? Y allí me iluminé… Sería caballero de la Guardia Real.
GATURRO: Claro, los visité alguna vez en el palacio. Son enormes y con armaduras…
CAROZO: Exacto… Mis características quedaban fuera de, ehmmm… ese rango. Fue muy difícil, ya que realicé todo lo necesario para ser un caballero.
GATURRO: ¿Cómo fueron los entrenamientos?
CAROZO: Ufffff… Se trataba de correr y hacer ejercicio todo el tiempo, prácticas de escudo y espada, hechizos contra dragones… Lo habitual. Durante esos días y noches eternas descubrí que podía tener un lugar en la Guardia de la Magia Arcana.
GATURRO: ¿Qué es eso? Nunca escuché hablar de ella…
CAROZO: Actúa al mismo nivel que la Guardia Real, pero con magos y aprendices… En esos tiempos de entrenamiento conocí al mago Merlín y a la bruja Angélica (ellos vivían una muy tierna historia de amor, que no terminó del todo bien…), combatí contra dragones, medusas, incluso cacé un kraken… hasta que finalmente me pusieron al cuidado de la princesa Cereza (suspira…). A partir de ese momento no nos separamos más. Siempre me comporté como un héroe con ella y hasta la salvé de un feroz dragón junto con los Gaturros y Ágathas.
GATURRO: ¡Y hace poco se casaron!
CAROZO: ¡Claro! Qué gran fiesta vivimos todos en Mundo Gaturro. No fue fácil conquistarla, porque ¿quién hubiese creído que un enano alto sería Guardia Real y se casaría con la princesa? Parece un cuento